Hoy voy a contarte sobre otra de las Iglesias más antiguas de mi ciudad la Iglesia del Pilar, un lugar de mi Buenos Aires con “aroma” colonial. Su origen data del siglo XVIII y es una de las pocas construcciones coloniales que aún se conservan en pié. Está ubicada en una de las zonas más lindas de Buenos Aires, en el barrio de “La Recoleta”, uno de los 100 Barrios “porteños”. La palabra “Recoleta” significa: “lugar de retiro”. El nombre de este barrio se le debe al “Convento de Recoletos Descalzos”, orden franciscana que se estableció en la zona a comienzos del siglo XVIII cuando se construyó la Iglesia Nuestra Señora del Pilar. Este barrio era un sitio apartado de la vorágine de la ciudad.
Sobre esta Iglesia algo ya te había comentado en el Blog cuando te invité a pasar “Una tarde en un Museo… de Buenos Aires, el MNBA“, ¿te acordás cuando lo visitamos?
La historia de la Iglesia del Pilar cuyo nombre correcto es “Iglesia de Nuestra Señora del Pilar” comenzó cuando el señor Juan de Narbona, hombre oriundo de Zaragoza (España) que radicado en Buenos Aires quiso donar el dinero para que se construyera una Iglesia en los terrenos que también había cedido. Solo pidió una condición para hacerlo y es que la misma fuera puesta bajo la advocación de la Virgen del Pilar, Patrona de Zaragosa. Una vez aceptada esta circunstancia y luego de recibir en el año 1716 la “Real Cédula”, del Rey Felipe V de España, se pudo comenzar la edificación de una modesta capilla con cuatro celdas para que puedan vivir allí los frailes Recoletos de la Orden de los Recoletos. Y mientras se edificaba la Iglesia Nuestra Señora del Pilar el señor de Narbona quiso que su casa se edificara al lado de la misma y así se hizo, justamente en el lugar en donde hoy están funcionando las oficinas del Cementerio de la Recoleta. Dicen que allí aún se encuentran, bajo tierra, las ruinas de esa antigua vivienda que contaba con catorce cuartos.
Las obras en la Iglesia del Pilar se iniciaron entre los años 1708/1710. Esta capilla y habitaciones tenían como fin poder dar hogar a los frailes Recoletos que venían desde España. Recién en el año 1718 se terminó el primer claustro para poder albergarlos y en el año 1721 se finalizó el segundo. La Iglesia se terminó de construir en el año 1732, inaugurándose el 12 de octubre de ese mismo año. Fue consagrada el 30 de mayo del año 1734 por un obispo franciscano de Asunción de Paraguay.
Los frailes Recoletos preferían construir sus conventos en zonas muy apartadas de la civilización. Ellos se dedicaban a la oración y necesitaban lugares tranquilos para poder realizar sus retiros y contemplaciones. Por eso aceptaron instalarse en esta zona que era la antigua “Quinta de Los Ombúes”. Este barrio en su origen era una lugar de grandes quintas, con cascos de estancias, ranchos y animales sueltos, era puro campo. En esta época en la ciudad, en el año 1740, vivían alrededor de 12.000 habitantes.
Los historiadores aún no se han puesto de acuerdo respecto de quienes fueron sus arquitectos, algunos aseguran que los planos los realizaron los alemanes Juan Kraus y Juan Wolf y otros dicen que, tal vez, fueron los hermanos jesuitas Bianchi y Prémoli, estos últimos también construyeron las Iglesias de San Ignacio de Loyola y Nuestra Señora de la Merced.
La Iglesia del Pilar ha sufrido también tristes momentos porque, en el año 1821, el Gobernador Martín Rodríguez y su Ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia expulsaron a los frailes Recoletos de su Iglesia, de sus claustros y además de echarlos, les expropiaron todos sus bienes. Todo como consecuencia de las Reformas Eclesiásticas implementadas en Buenos Aires. Por lo tanto, luego de esto la Iglesia quedó cerrada durante muchos años. Sufriendo modificaciones y saqueos. Por ejemplo en su antigua huerta se creó el “Cementerio de la Recoleta” el mismo que hoy todos conocemos. Allí reposan los restos de muchos argentinos ilustres como Manuel Dorrego, Domingo Faustino Sarmiento, María Eva Duarte de Perón, Hipólito Yrigoyen, Raúl Alfonsín, General Facundo Quiroga, Mariquita Sánchez de Thompson, Juan Lavalle y muchos más en bóvedas que son casi ¡monumentos!.
El Cementerio tiene 4780 bóvedas distribuidas en casi 55.000 metros cuadrados. Ochenta (80) de esas bóvedas fueron declaradas “Monumento Histórico Nacional”.
Respecto del “Convento de los Recoletos”, hoy actual “Centro Cultural Recoleta”, durante esa época se utilizó para hospedar enfermos y ancianos.
Ahora te contaré respecto de la arquitectura de la Iglesia del Pilar. Como podrás ver en la foto que está arriba de este texto la torre del campanario es de base cuadrada, coronada por un tambor con ventanas que es rematado por una cúpula en forma de campana, revestida en azulejos de color blanco y azul. Azulejos que, a mi entender, la hacen más bonita.
En su extremo superior, una bola de bronce soporta una cruz de hierro forjado y una veleta. Al momento de su construcción este era el punto más alto de la Ciudad de Buenos Aires, 30 metros de altura. En el año 1741 la Iglesia Nuestra Señora del Pilar tuvo el primer reloj de la Ciudad de Buenos Aires, es el mismo que aún hoy podemos ver. Fue traído desde Londres y se colocó en el campanario abierto con doble arcada que está a la derecha de la Iglesia. En el año el año 1866 se sacó el muro de ladrillos que protegía la entrada de la Iglesia, que podés ver en las fotos anteriores, y se colocó la reja que aún hoy perdura.
La Iglesia del Pilar está trazada en planta jesuítica, lo que significa que cuenta con una sola nave con 7 capillas laterales no muy profundas.
El púlpito es de estilo barroco, realizado en madera tallada, probablemente por maestros españoles o criollos, pertenecientes a la segunda mitad del siglo XVIII.
El Retablo del Altar Mayor es uno de los más antiguos existentes en Buenos Aires. La palabra “retablo” significa “detrás del altar”. Fue realizado por los españoles Domingo Mendizábal, Ignacio de Arregui y Miguel Carreaga. Estos artistas utilizaron, para confeccionarlo, la madera del cedro paraguayo porque tiene la particularidad de no virarse ni aflojarse. Su ornamentación es inca del Alto Perú, todo trabajado en plata, la hace espectacular, ¡imponente!
Me encanta esta Iglesia… todos sus altares son ¡lindísimos! y podés quedarte horas frente a ellos viendo todos sus detalles porque son casi ¡perfectos!.
Algo importante que no te conté es que el 12 de marzo del año 1936 fue elevada al carácter de “Basílica” de Nuestra Señora del Pilar por su Santidad el Papa Pío XI.
El 21 de mayo del año 1942 fue declarada Monumento Histórico Nacional, según el Decreto Nro. 120.412.
Cuando ingresás a la Iglesia Nuestra Señora del Pilar verás, del lado derecho, el llamado “Altar de las Reliquias”. Esto es algo que a mi me impresionó!
Este Altar contiene restos humanos de San Pedro, San José, Santa Ana, San Joaquín, San Ignacio de Loyola, San Juan, San Víctor, Santa Teresa de Jesús y San Urbano.
Fue un regalo del Rey Carlos III al fraile Francisco Altolaguirre cuando visitó España, en el año 1780. Tuvo que hacerse esta capilla para poder albergarlas. La imagen de Jesús es obra de un tallista español del Siglo XIX.
Luego de recorrer la Iglesia nos vamos a conocer un lugar único dentro de la misma:“LOS CLAUSTROS del PILAR”…
Los “claustros” son un sector de galerías muy antiguas que estuvieron cerradas al público durante casi tres siglos. La puerta para ingresar está en el lateral izquierdo del templo, casi pegado a uno de los altares. Estos “claustros” fueron abiertos al público recién en el año 1997.
Es la parte más antigua de la Iglesia del Pilar (1715-1729 aprox.). No te olvides que este templo formaba parte del “Convento de los Padres Recoletos” y en este este lugar en donde se hicieron las celdas para dar alojamiento a los monjes.
Para conocer esta parte de la Iglesia deberás abonar el costo de la entrada. Luego de podrás subir a recorrer los tres pisos de las galerías originarias del Claustro. En este lugar “hace ya tiempo y a lo lejos”, existía un acceso al púlpito de la Iglesia y una escalera que conducía al Campanario. Según se relata parte de las habitaciones estaban ocupadas por herramientas agrícolas y además las celdas para los monjes hasta el momento que se edificó el “convento”.
A partir del año 1997 se abrió al público y este lugar se ha convertido en un interesante y pequeño museo. Pueden verse pinturas, esculturas, manuscritos, imágenes de devoción, objetos litúrgicos, platería, vestiduras litúrgicas, libros, puro arte sacro. Además esta estructura se conserva, tal cual, desde el año 1715 o sea hace más de 300 años que la misma se mantiene en pié… Comparto con vos aquí todo lo que pude ver en este genial lugar.
Y algo increíble es poder observar, a través de las ventanas de estas galerías, al “Cementerio de la Recoleta” en toda su extensión. Obviamente si venís a Buenos Aires te recomiendo que visites la Iglesia del Pilar y que te acerques hasta el Cementerio de la Recoleta, ambos bien valen la pena una visita.
Y como el Barrio de la Recoleta, lugar en donde está enclavada la Iglesia del Pilar, tiene mucho para ver y disfrutar te invito a que leas un post de mis amigos viajeros Pilar y Paco que en su visita a mi ciudad de Buenos Aires lo han sabido recorrer con muchas ganas y se animan a contarlo. Click aquí.
DATOS CURIOSOS
* En la Iglesia del Pilar, entre las personas enterradas allí, se encuentran los restos de: Juan de Narbona, falleció en el año 1750. Recordá que este fue el “mecenas” que la mandó a construir.
* Cuenta el Arq. José María Peña que el mural más antiguo de Buenos Aires se ubica en la Iglesia del Pilar, ocupando la pared trasera del altar de la Dolorosa. Ejecutado al fresco, data del año 1735.
* A esta zona de la Recoleta, debido a la epidemia de fiebre amarilla que sufrió la ciudad de Buenos Aires, en la década de 1870 se trasladaron las familias más acaudaladas de Buenos Aires porque suponían que la altura del terreno reducía la presencia de los mosquitos transmisores de la enfermedad. Y así fue que se empezaron a construir mansiones y grandes edificios de estilo francés, algunos de los cuales aún perduran.
* ¿Sabías que Nuestra Señora del Pilar es la “Patrona” de la Hispanidad?
* San Pedro de Alcántara, quien reformo la rama de los recoletos, también tiene su tumba en la Iglesia, en la Capilla de las Reliquias. Es él el “segundo” patrono de la Iglesia.
* La imagen de la Virgen del Pilar en la Iglesia del Pilar, en Buenos Aires, fue representada con el Niño Jesús en brazos. No es igual a la imagen que figura en la Iglesia en Zaragosa, por eso algunos españoles no la reconocen como tal…
Un Regalo para vos…
Hoy nos acompañó durante todo este Relato Viajero la Virgen del Pilar y por esta razón, si aún no conocés su historia, quiero entregarte este pequeño regalo para vos, quiero que la conozcas…
Historia de la Virgen del Pilar
Este es un documento del siglo IX que cuenta la aparición de la Virgen Nuestra Señora de Zaragoza (España).
“Después de la Pasión y resurrección del salvador y de su ascensión al Cielo, la Virgen María quedó encomendada al apóstol San Juan. De ella recibieron los apóstoles el impulso para salir a anunciar el evangelio en todo el mundo. El apóstol Santiago, hermano de Juan e Hijo de Zebedeo, movido por el Espíritu Santo se dirigió a las provincias de España. Antes de partir besó las manos de la Virgen y pidió su bendición.
Ella lo despidió con estas palabras: “Ve, hijo, cumple el mandato del Maestro y por Él te ruego que en aquella ciudad de España en que mayor número de hombres conviertas a la fe, edifiques una Iglesia en mi memoria, como yo te lo mostraré”. Saliendo de Jerusalén, Santiago llegó a España y pasando por Asturias llegó a la ciudad de Oviedo, donde sólo pudo bautizar a un hombre. Luego, entrando por Galicia, predicó en la ciudad de Padrón. De allí volviendo por Castilla se dirigió a Aragón, donde se encuentra Zaragoza, a orillas del Ebro. En esta ciudad, luego de predicar muchos días, bautizó a ocho varones con quienes conversaba durante el día del reino de Dios. Por la noche, solo y descorazonado, se encamina por la ribera del río para descansar y orar en silencio. Durante la oración, una de esas noches oyó voces de ángeles que cantaban: “Ave María llena de gracia…” al oírlos se postró de rodillas y vio sobre un pilar de mármol a la Virgen que le decía: “He aquí, Santiago, el lugar donde edificarás un templo en mi memoria. Mira bien este pilar en que estoy, al que mi Hijo y Maestro tuyo trajo de lo alto por mano de los ángeles. Alrededor de él harás el altar de la capilla, en este lugar obrará la virtud del altísimo portentos y maravillas por mi intersección por aquellos que, en sus necesidades imploren mi patrocinio. Este pilar permanecerá en este sitio hasta el fin del mundo y nunca faltarán en esta ciudad verdaderos cristianos”. Confortado por esta presencia de María, edificó un templo.
Esta es la primera iglesia del mundo dedicada a la Virgen María.
Información Adicional
Tal vez al finalizar este “Relato Viajero” descubriste que esta Iglesia tiene algunas similitudes con “La Iglesia más antigua de Buenos Aires: San Ignacio de Loyola…” Es la Iglesia sobre la que te conté en el Blog hace ya un tiempo y si no leíste este “relato viajero” te invito a que lo hagas.
Una de sus coincidencias es que ambas fueron construidas en la misma época y las dos conservan su estilo original barroco. La Iglesia del Pilar es la segunda más antigua de la Ciudad con la característica de ser la única que mantiene su estructura original sin alteraciones. Ese es su GRAN “valor”.
No quiero terminar este Relato Viajero
sin un gran deseo para vos:
Que la Virgen María te acompañe ¡siempre!
Ubicación de la Iglesia del Pilar: Junín 1904, Buenos Aires, Argentina
Solicitar información para realizar visitas guiadas a la Iglesia llamando a los Teléfonos: +54 9 11 4806-2209/4803-6793 (internos 102 ó 113)
Días de Visitas a los Claustros:
Lunes a Sábados de 10.30 a 18.00 hs. Domingos de 14.30 a 18.00 hs.
(Ingreso: Entrar al Templo, tercer altar a la izquierda, puerta de acceso)
Pedro Castro
Increíble!
Pues este lugar no lo conocía.
Guardado está para mi próxima visita.
Saludos
N.
Luisa
Que iglesia maravillosa es. Cada vez que pase por su puerta recordaré todos estos detalles que nos cuentas y la miraré con mayor atención
Abrazo.